RUBEN FITNESS

Desde pequeño siempre estuve vinculado al deporte. Pasé por escuelas de fútbol, básquet e incluso fui bailarín en mi etapa escolar. Pero, a pesar de ser activo, cargaba con un sobrepeso que se convirtió en parte de mi identidad durante mis primeros 20 años.

Por mi físico, sufrí bullying, especialmente por parte de mi familia y en el colegio. Me rodeaba de personas que se burlaban de mí… y yo lo permitía, por miedo a estar solo, por querer encajar.

A los 18 años, como muchos, quería sentirme libre, tomar mis propias decisiones, pero eso marcó el inicio de un gran descontrol. Me rodeé de amistades equivocadas, caí en el alcohol, fumaba, salía constantemente, y gastaba mi energía con personas que no sumaban nada a mi crecimiento. Estudiaba Ingeniería Eléctrica, más por presión social que por pasión, creyendo que la única salida en la vida era obtener un título universitario.

Llegó la pandemia… y con ella, lo peor: vida sedentaria, alimentación desordenada, bebidas cada fin de semana, noches sin descanso. Alcancé las 215 libras. Mi cuerpo comenzó a pasar factura: dolores en las rodillas, fatiga constante y hasta molestias en el pecho.

Un día, me miré al espejo y me pregunté:
¿Qué estoy haciendo con mi vida?

Ese mismo miércoles por la noche, tomé una decisión:

fui a mi primera clase de CrossFit.

No sabía que ese día sería el inicio de mi nueva historia.

Eliminé todo lo que me hacía daño: comida procesada, carbohidratos vacíos, azúcar, alcohol. Me alejé de los falsos amigos, de fiestas, de relaciones tóxicas.

Me rodeé de personas con metas claras.

Pagué el precio de la transformación con disciplina: un año y seis meses de abstinencia y compromiso real.

Mi cuerpo cambió. Pero más importante aún,

mi mente cambió.
Mi coach me dio un consejo que marcó mi vida:
"Si quieres ser fitness, júntate con fitness."

Hoy, esa frase es una guía que transmito a otros. Ayudo a personas no solo a transformar su salud, sino a encontrar su propósito.

Me apasiona el fitness porque gracias a él descubrí mi verdadera misión: inspirar, educar y guiar.

He participado en radios, uso las redes sociales para llegar a más personas y multiplicar este mensaje de transformación.

Porque un buen líder no solo te dice qué hacer… te enseña, te acompaña y te prepara para que tú también impactes a otros.

Hoy puedo decirte con orgullo que gracias al fitness, la disciplina y trabajar con propósito, he logrado facturar más de $1000 al mes, viviendo la vida con la que antes solo soñaba.

Pero no fue magia, fue compromiso, fue visión, fue actuar incluso cuando nadie creía en mí.

No quiero que dependas de medicamentos en tu vejez. No quiero que termines en un hospital, ni que tus hijos se turnen para cuidarte. Quiero que seas libre, saludable y feliz.
Y si yo pude hacerlo, tú también puedes.

Hoy soy especialista en alimentación cetogénica y entrenador de vida saludable. Y estoy aquí para ayudarte no solo a tener el cuerpo que sueñas, sino también una mente fuerte y un propósito claro.

Mi misión es ayudarte a ser libre en cuerpo, mente y espíritu.

DEJANDO HUELLA